Asiento de bus

Poco después de las siete de la mañana. Bajó del bus de la ruta Heredia-UCR, un hombre de contextura media, de unos cuarenta y cinco años, calvo, vestido con camisa de manga larga y con una magnifica corbata roja alrededor de su cuello. Se estiró, miró a otro hombre que le acompañaba y le soltó una frase de una riqueza literaria óptima para describir la experiencia del viaje:

Mae, venía con las rodillas metidas entre el culo.