domingo, 1 de septiembre de 2013

Loop

Asesine sus dioses,
asesine sus ídolos,
asesine sus sueños.

¿Ve cómo en esa patética pila de cadáveres no existe nada que sea realmente suyo?

Tome un cuchillo de cocina, mejor si está afilado.

Realice una incisión en linea recta desde el final del esternón hasta el inicio de los genitales.

Introduzca su manos, remueva, cambie de lugar, busque.

Sienta,
llore,
grite,
tema,
odie.

Suture la herida con el cordón de su zapato izquierdo si es derecho, o viceversa.

Con el dolor aún latente construya sus dioses, sus ídolos, sus sueños.
Créelos a imagen y semejanza como buen ególatra.

Asúmalos como absolutamente suyos.
Colóquelos en los pedestales correspondientes.

Sienta el dulce adormecimiento de la seguridad.

Ría,
salte,
ame,
goce,
finja.

Con el calor aún en el cuerpo tome el mismo cuchillo de cocina, mejor si continúa afilado.

Asesine sus dioses,
asesine sus ídolos,
asesine sus sueños.

¿Ve cómo en esa patética pila de cadáveres no existe nada que sea realmente suyo?

jueves, 4 de julio de 2013

En el centro de la última fila

He visto y experimentado algunas cosas durante toda una vida de pasajero de bus, pero por mucho la más desagradable fue la de hoy.

Viene el bus con todos los asientos llenos, estoy al final comiendo presa con el resto de la gente.
Este mae, que está en el centro de la última fila de asientos se levanta en la parada de la Fidélitas y empieza a bajar las gradas. La señora de al lado le dice:

-Muchacho ahora se limpia, que se embarró de tierra.

El mae mientras sigue bajando y como es natural se pasa la mano por el pantalón con intención de sacudirse y es entonces cuando se levanta triunfal e inequívoco el olor a mierda. El bus continúa mientras los que hasta hace un momento estaban al lado del pobre infeliz se mantienen en una especie de negación al tiempo que miran el asiento vacío, bueno, si no tomamos en cuenta el parchón de mierda y la bolita aun integra en la frontera entre asiento y respaldar.

El mae no fue quien se cagó, pero se bajó del bus con culo y mano embarradas. Mientras las señoras contenían el vómito y especulaban si el pobrecito iría para clases yo me cuestionaba el cómo y el por qué de la mierda en el asiento.

Digo, entiendo que si va a cagar lo haga en la última fila, pero yo tal vez hubiera escogido el asiento de la esquina.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Omnia pecamos

A como los desencantados pecamos de cínicos los idealistas pecan de ilusos.

Me publicaron en Revista Paquidermo


Esto es parte del texto:
¿Recuerdan la infame campaña publicitaria electoral del 2009? Su tema central fue precisamente (no podía ser de otra manera), la inseguridad ciudadana. El enfoque estuvo orientado hacia medidas punitivas, y las propuestas llegaron incluso a hablar de mano dura y a exaltar la siempre latente xenofobia nacional.
Un par de años después un pequeño grupo de estudiantes realizamos un video en el que planteábamos la relación entre el periodo de campaña electoral y el aumento porcentual en la preocupación de los y las costarricenses por la inseguridad ciudadana. Logramos establecer que a pesar de que la percepción de la inseguridad ciudadana mantenía un comportamiento similar a la del costo de la vida, la primera se disparó hacia arriba y el costo de la vida hacia abajo durante el período de campaña electoral. Este hecho podría comprobar una situación importante: la posición y el porcentaje de interés o preocupación de la llamada opinión pública fluctúa según la agenda mediática.

Pueden leer el resto del texto en el link:
http://www.revistapaquidermo.com/archives/8008

martes, 26 de febrero de 2013

Pecado e ilusión.

Descubrí que mi móvil no conocía la palabra pecado y no pude resistirme a corromperlo.
Luego me enteré de que tampoco conocía la ilusión.
No pude hacerle eso.